Cuando te sientes artesano, el denominador común de todo es la pasión; y cuando hay pasión, al final sólo puede salir un buen producto.
Hay empresas que definen su patrimonio como la suma de números formados por el valor de los inmuebles, cuentas bancarias, maquinaria y equipo, know-how.
En Bonifanti contamos con un patrimonio único formado por nuestro personal. Existe una relación a nivel individual entre todos los empleados y entre cada empleado y la alta dirección de la empresa. Todos nos conocemos por el nombre, conocemos a las familias, hay contactos diarios entre los propietarios y el personal administrativo, logístico, de producción y de ventas. Trabajar en Bonifanti es como trabajar en una familia. Cada uno hace lo suyo y cada uno ha logrado tal cultura, formada a lo largo de los años, que no es comparable al saber hacer “estándar” de quienes trabajan en la industria de la confitería.
En Bonifanti la búsqueda casi maníacal en la elección de materias primas nunca se detiene.
Y nunca se transige acerca de los costos de las materias primas; la calidad se mantiene constante independientemente de las fluctuaciones de precios.
Bonifanti es una empresa orientada al producto, en el sentido de que se centra principalmente en el tipo de producto vinculado a la extrema atención a los ingredientes y al uso de masa madre pura.

Tenemos empaques muy bien cuidados porque, dentro de la empresa hay un equipo de señoras que empaquetan el producto a mano. Un elemento importante es precisamente el envoltorio hecho a mano. Si tanto empeño ponemos, desde la levadura hasta la masa, desde las dos levaduras hasta el enfriamiento natural, desde la búsqueda de materias primas hasta la gestión de la fuerza de ventas, el mismo empeño debemos tener en el envoltorio, uno por uno, cada producto.